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PUCCINi RITROVATO

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PUCCINI RITROVATO

Puccini: Ritrovato
Tenor: Domingo, Plácido
Soprano: Urmana, Violeta
Director de Orquesta: Veronesi, Alberto
Compositor: Puccini
Orquesta: Filarmónica de Viena
Sello Discográfico: DG

Reencontrarse con Puccini siempre debe der motivo de satisfacción y hacerlo de la mano de Deutsche, La Filarmonica de Viena y Plácido Domigo es un acontecimiento. Un disco precioso en el que Violeta Urmana y Plácido abordan arias y partituras olvidadas delgran maestro italiano. Un disco realmente bello. a cada pieza redescubrimos al magico Puccini, una delicia.

Puccini queda usualmente delimitado por los propios margenes de su éxito en las inmortales y archiconocidas arias de sus obras más importantes.este disco permite acercarnos a un Puccino inspirado y profundo, que va mucho maslejos delo que su propia fama le limita. El disco es realmente un acontecimiento

Última actualización el Domingo, 18 de Octubre de 2009 09:36
 


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YO FUI MI MEJOR CLIENTE. HEINZ BERGGRUEN. ED. ELBA

 Traemos a nuestras páginas una recomendación de primera linea. Elba nos presente un cuidado volumen memoria viva de la historia del arte de buena parte del siglo pasado. Berggruen, cosmopolita y visionario, hombre de vida pasional y apasionante, narra en primera persona la evolución de una pasión que fue su vida: el coleccionismo. Coleccionar como elevación del espíritu más allá de la mera actividad de acaparar, coleccionar arte como medio de conocimiento del artista, del entorno, del contexto de la época. Berggruen participa de una época prodigiosa y entabla contacto y amistad con muchos de los grandes maestros. Estrechamente ligado a Picasso, es fiel cronista de parte del carácter del malagueño; numerosas anecdotas de la vida de éste, de sus particular visión de la vida y del propio arte. Matisse, la ubicua Gertrude Stein, Sartre, y todo el elenco de ese Paris que era una fiesta, con un rato en Deux Magots, de donde salia un encuentro providencial, una amistad duradera que podría diluirse en una copa de absenta, para retomarla en el Cafe de Flore. Berggruen colecciona y acapara, vende y se queda con obras por amor al arte, construye una colección para Berlin y nos da una rica visión del mercado del arte, que no del mercadeo, tan común hoy donde muchos coleccionistas no son sino marchantes, tratantes de ganado a la espera de una subasta beneficiosa. Sin ocultar la mercantilidad de su actividad, Berggruen se erige fedatario de una época en la que se forjaron muchas de las grandes colecciones que provenían directamente de las fuentes: un café con Picasso en Antibes de donde sale un regalo improvisado sobre una servilleta, una tarde con Matisse que crea un trato preferente... quien sabe que podía deparar una visita al taller de cualquier artista en los años de la efervescencia creativa del nuevo arte.