EL EMPERADOR Y EL ESCLAVO de Armando del Rio

Lunes, 04 de Julio de 2011 18:46 DANIEL LOPEZ FIDALGO
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caligula

Teatro Bellas Artes. Madrid.

Armando del Rio -Javier Pereira

Decía Suetonio que Calígula tenía dos facetas: el príncipe y el monstruo. De ambas se ocupa Armando del Rio como actor y autor de la obra “ El Emperador y el esclavo”. Camus ya trató con maestría al personaje y al hombre, Sartre indagó en la dialéctica entre amo y esclavo, Calígula es uno de los personajes clásicos que más ha motivado a la escena, la enfermiza dicotomía más allá de lo previsible, la ostentación del poder omnímodo, que sin encontrar cortapisa, se ejerce de manera despótica en la antesala de la locura, el desprecio por la ética al servicio de una misticismo estético propio, que se sirve y se nutre de la mente podrida que la alberga.

 

Calígula, después de perder a su hermana Drusila, con quien mantenía la enfermiza relación incestuosa que encontró buen caldo de cultivo en la familia Julio-Claudia, se retira de la Roma insidiosa que todo lo corrompe; en su retiro Calígula entabla diálogo consigo mismo y con su esclavo. Afloran sus miedos, sus anhelos y su arquetipo psicológico de megalomanía enfermiza que ya considerara Marañón en su variante introspectiva para su tío Tiberio. Armando del Río elabora un texto de altura que revela su entusiasmo por el personaje. En su faceta interpretativa, demuestra Armando, que es en el teatro donde un actor da la medida de su valía. Acostumbrados a sus interpretaciones televisivas donde los guiones están al servicio de una historia y casi nunca del personaje, Armando construye aquí el personaje con gran sobriedad, huyendo de la sobreactuación que suele acompañar a la interpretación de personajes tan definidos. Excelente texto y excelente interpretación para un trabajo digno de escenario y de éxito en los teatros de nuestro país, éxito que deseamos a todo trabajo, que como éste, demuestra la pasión de un actor.