¡DIOS GUARDE A PLACIDO! GRACIAS MAESTRO

Martes, 25 de Enero de 2011 19:47 DANIEL LOPEZ FIDALGO
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PLACIDO DOMINGO

 

Placido Domingo, el madrileño universal, el tenor de tenores, el artista total recibió en su Teatro Real, coincidiendo con su cumpleaños el homenaje soñado, uno de esos tributos, como se dice ahora por influencia sajona, que solo suelen recibirse cuando uno ya no está. Plácido lo ha podido recibir cuando aun puede ofrecer en el escenario lo mejor de sí a un nivel con el que ni siquiera sueñan otros en la plenitud de su carrera. Plácido lo ha sido todo y lo es todo.

 

Su voz absolutamente inquebrantable hasta el punto de no fallar jamás en cualquier circunstancia, su talante cordial y amistoso, como solo los grandes pueden obsequiar a cualquier aficionado. Plácido ha sabido crearse una carrera que no tiene parangón, de inteligencia aguda ha combinado repertorio, ha dotado a la música de un timbre inigualable, de una potencia con una modulación hermosísima.

 

Plácido ha regalado a la Zarzuela la modernidad interpretativa necesaria para combinar la estética con la interpretación. Placido es, además un extraordinario actor; la interpretación lírica necesita nos solo de voz, es imprescindible atribuir a los personajes veracidad y esa verdad es la que el gran Domingo pone en cada interpretación. Es capaz de situarse en cualquier papel en cuestión de segundos, de cambiar de registro sin hacerse notar. Presente en todos los grandes acontecimientos líricos de las últimas décadas en el mundo, Plácido es imprescindible en la historia de la música. Es difícil encontrar una primera estrella tan pluridisciplinar, infatigable e inigualable. Plácido es un músico en toda la extensión de la palabra, director, actor, cantante, compositor, todo lo hace y todo lo hace bien. La auténtica dimensión del de la calle Ibiza es algo que sólo el tiempo, en su labor justa, determinará. La figura de Plácido se agigantará con los años, el máximo embajador de Madrid y de España ha ayudado tanto a nuestra música, ha abierto tantas fronteras que el homenaje recibido en el Real sólo nos permite a los aficionados aminorar una deuda que sigue siendo enorme. Nada más que gratitud cabe mostrar. Decía Beethoven que la dimensión de un artista solo la determina el tiempo, pues bien,Plácido, como su querido Real Madrid...es eterno.

Última actualización el Domingo, 06 de Febrero de 2011 08:44