LA CIUDADELA INTERIOR. PIERRE HADOT

Sábado, 25 de Enero de 2014 10:00 DANIEL LOPEZ FIDALGO
Imprimir

 

 hadot

 La obra que nos ocupa es uno de los ejemplos más preclaros de análisis de las Meditaciones de Marco Aurelio editada con el gusto que en todas sus obras presenta Alpha Decay, editorial reducto de alta cultura y buen hacer sin estridencias mediáticas.. Si desde estas páginas ya reseñamos otras obras del autor como "Ejercicios espirituales y filosofía antigua"  de Siruela en ésta, Pierre Hadot realiza un pormenorizado análisis de la obra del emperador, siempre de consulta recurrente. Hadot no se limita al estudio de las Meditaciones sino que incardina su trabajo en el más amplio círculo del epicureísmo y sus relaciones con el estoicismo.

 La obra de Marco Aurelio, no concebida como tal prima facie, es un compendio de pensamientos que constituyen un presupuesto filosófico digno de tener en valor y estima por su influencia imperecedera. Hadot, con erudición pero sin sobreabundar en lo innecesario,  trata de desgranar, consiguiéndolo, el pensamiento y la ética contenida en las Meditaciones. Ese oficio de pensar y de plasmar lo pensado oscilando entre corrientes de pensamiento francamente utilitarias es lo que le otorga, tal vez a las Meditaciones, ese valor que hace de ellas una obra de reseña en el pensamiento occidental. Desde luego distan de ser entendidas como un sistema propiamente dicho, pero la relectura de las mismas al hilo de las argumentaciones expuestas por Hadot dota a la obra de un contenido especial, pormenorizado que es extremadamente recomendable. Pierre Hadot, gran estudioso del propio oficio de pensar, de la tradición de los ejercicios espirituales más allá del contenido religioso que se otorga a tal expresión en la actualidad, trata en sus libros con exquisitez absoluta, la evolución el pensamiento, la tradición del mirarse a sí mismo en un silente Nosce te ipsum, que es la base de sus propias convicciones, de no olvidarse de vivir y de no olvidarse de morir; ambas ideas, tan presentes en el pensamiento occidental y a veces reducto conventual en esta época azarosa. Las meditaciones entroncan con el ideal efímero de vida, con el Carpe diem y el memento mori, con el ser en el momento presente ante la inseguridad de lo venidero, la vida al fin, siempre en curso de extinguirse siquiera por haber nacido, es el trasfondo de la obra de Hadot que siempre encuentra el perfecto asidero en el mundo clásico. Tal vez no quede otro.

 

Última actualización el Sábado, 25 de Enero de 2014 10:01