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CORTAZAR EL PERSEGUIDOR DEL JAZZ

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coratazar

HOMENAJE  A JULIO CORTAZAR. 50 AÑOS DE RAYUELA 

 foto bajo permiso agr france
  

En una tarde  de perros, el calor pegajoso como queriendo decir nada, y por no decir nada diciéndolo todo. La persiana a medio bajar con esa luz lúgubre que parece presagiar una depresión eterna, dejando pasar, como con permiso, unos rayitos de luz ocre, con sus motitas de polvo en suspensión que son como las miguitas de pan en la cama, que tanto molestan a Julio.

 Sonidos lejanos, que solo trae el verano, reflejos en la pared: coches que pasan, retrovisores que hacen brillar el sol como por encargo trasladando a la habitación, que quiso estar en penumbra, una luz no requerida, no deseada; una luz inconsentida. El ventilador del techo hace ruido, siempre hace ruido. Parece que en vez de quitar calor, lo da, quizás, que se yo, tan sólo por su estética colonial. Mala hora. Mala hora para seguir en la cama deshecha, que solo alberga un cuerpo sudoroso y hastiado. Mejor será salir. Salir está bien, aunque haga calor y el dolor de cabeza aumente, seguro que aumentará. Julio corre el riesgo, apaga el último Galoises contra en cenicero que pone Cinzano, que es de chapa y no rechista. Bajando la escalera huele a comida, es desagradable siempre el olor a comida ajena y más en verano. Cruje la madera de los peldaños como queriendo quejarse de que Julio salga. Ya en la calle el calor es extremo, fatiga, lacera, casi duele. Bajará hasta los quais, quizás cerca del Sena haga fresco, quizás no. Allí siempre se siente bien. Mirará algunos libros de Losada, que vienen de Buenos Aires. Igual compra alguno. También mirará discos, como quien descubre un tesoro arcano, a buen seguro encontrará algo que le guste. Earl Hines nunca defrauda, no a él al menos. Los tejados brillan hasta hacer de la pizarra un negrito que pierde el mate. El sol va vindicando sus últimas horas. Los niños juegan. Los niños siempre juegan en verano. Encontró uno que le gustó. Era uno de Don Byas. Si escucha Summertime al llegar a casa sentirá más calor. Aún así piensa hacerlo, le gusta Summertime. Mejor se vuelve. Ya con el botín en la mano. Ya tiene algo que escuchar. Se vuelve por el otro lado, por el lado de allá, para no repetir camino, como no repetiría una comida, perdería sabor, perdería encanto. Las mujeres empiezan a sentirse lindas a esa hora. Hay muchas, empiezan a salir, para cenar, para fumar, para verse a sí mismas. Él las mira como no queriendo, como quien mira un affiche mil veces repetido, se siente un cronopio, un vulgar cronopio. La calle se moja por afán de alguna portera que vacía un cubo de agua sucia sin importarle salpicar. Ya se hizo de noche. Las luces empiezan a iluminar lo recodos, recodos que parecen de tango. Sigue subiendo, se le ve cansado. Sube por el lado de acá. Con su disco bajo el brazo se recuerda a Oliveira, cuando iba ilusionado a escuchar y ya estaban citados los muchachos para otra sesión memorable del Club de la Serpiente

Última actualización el Martes, 29 de Octubre de 2013 13:21  

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Newsflash

ALBERT NIETO. MIRA EDITORES.

Muy pocas son la publicaciones que abordan un tema tan importante como la digitación pianística. Tratando de encontrar otros volúmenes apenas de encuentran tratados que desde un punto de vista práctico enfoquen el estudio de la técnica pianistica abordado desde la posición digital, los cambios de manos, técnicas y modos de afrontar las piezas.  La digitación es para el pianista la base de la ejecución, la posibilidad de interpretar una obra de forma correcta depende en muchas ocasiones de la colocación de las manos y de la ubicación de los dedos que es lo que distingue al buen pianista del pianista mejor. Muchos compositores apenas dan indicaciones sobre la digitación y otros tal vez complican.

 

El tratado que presentamos es una obra concienzuda, bien pensada y estructurada que permite la observación del estudio de la colocación y posicionamiento de manos desde una perspectiva fisiológogica, histórica y práctica. Los ejemplos son constantes con señalizaciones sobre obras en el pentagrama y el estudio es realmente completo, un auténtico manual de erudición, no para principiantes. El libro magníficamente encuadernado por Mira Editores en sistema espiral para su fácil uso en el piano, tiene una estructura concebida para entender la digitación desde la evolución compositiva al tiempo qye establece reglas que casi son axiomas para la práctica del intérprete y estudiante de nivel avanzado. No cabe duda de que estamos ante una gran obra digna de ser descubierta incluso desde un punto de vista formal o teórico 

 

 I. Definición e importancia de la digitación dentro de la técnica pianística / II. Evolución histórica / III. La digitación dentro del estudio de una obra: características, factores, anotación de la digitación y forma de representarla / IV. Sistematización.2.ª Parte. El elemento físico. V. Anatomo-fisiología de la mano / VI. Potencia sonora de los dedos: pulgar, medio, anular y meñique / VII. Sensibilidad de los dedos / VIII. Interdependencia de los dedos / IX. Rapidez de ejecución / X. Equilibrio de la mano: posición cerrada, digitación variada / XI. Movimientos de ab-aducción / XII. Movimientos de prono-supinación / XIII. Rebote de los dedos / XIV. Diferencias individuales de la mano / XV. Topografía del teclado / XVI. Ángulo del cuerpo.3.ª Parte. El elemento compositivo. XVII. Escritura polifónica / XVIII. Esquemas repetitivos y progresiones / XIX. Simetría y paralelismo entre los dos diseños pianísticos / XX. Proximidad de la escritura de ambas manos / XXI. Escritura de un solo diseño pianístico.4.ª Parte. Miscelánea. XXII. Casos versátiles / XXIII. Ejemplos prestados / XXIV. Digitación gestual: extravertida, estática, de contención, discursiva / XXV. Piano a cuatro manos / XXVI. Algo más sobre el pulgar / Señalizaciones especiales / Bibliografía / Índice de ejemplos por autores.