Alice Sara Ott nacida en Alemania en 1988 es uno de los nuevos valores del piano europeo. Su carrera, iniciada a edad temprana, como procede en estos casos, empieza a tomar un interés excepcional. Deutsche Grammophon le ha echado el lazo y como todo lo que toca el sello amarillo, las giras se han multiplicado. Alice tiene lo mejor de cada escuela: la disciplina oriental sin parecer esas prodigiosas pianistas de sol naciente de digitación vertiginosa pero que poca emoción añaden en su fría concepción artística; y lo mejor de la tradición europea entendida ésta como un reposado espíritu armónico que dota a su interpretación de la impronta de un poso que permite entrever a la gran pianista que ya es.
Grabados ya los Estudios de ejecución trascendental de Liszt en 2009, los Valses de Chopin en 2010 y los conciertos números 1 de Liszt y Tchaikovsky, este año ha tocado el turno a los Cuadros para una exposición de Mussorski, donde Alice ha puesto en escena lo mejor de su medida sensibilidad.
En su visita a Madrid junto a la OCNE ha demostrado la madurez interpretativa que se le suponía, en el número 1 de Tchaikovsky magníficamente interpretado, con un gusto exquisito y una sobriedad que es digna de alabar, lejos de estridencias y de efectismos.
Recomendamos especialmente las grabaciones para Deutsche de los conciertos número 1 de Tchaikovsky y Liszt