La viva imagen del swing hecho hombre. Un tipo tranquilo y entrañable, ese era Erroll.
El nene o el Niño de Art Tatum se convertiría en uno de esos personajes que llenan
de nostalgia melancólica todo lo que tocaron, cuando ya no están. Su familia rebosaba pianistas por todas partes, pero a Erroll le entretenía más jugar y escuchar a su s hermanos que sentarse a practicar . Poco a poco fue haciendo propio el gusanillo de quien tiene el virus de la música bien anclado a los genes. Concursos de radio y televisión constituyen su primer entrenamiento , pero sustituir a Art Tatum es otra cosa. Esa sustitución, como tantas otras en la historia de la música , es providencial para una carrera que se verá iluminada por mil destellos de gloria.
Su evolución pasa por grabar junto a Charlie Parker nada más y nada menos que Ornithology, un tótem en la historia del jazz moderno. Más tarde en 1948 parís descubre a este tipo genial, todo bondad, que disfruta y hace disfrutar a quien le escucha de manera que todo parece pararse a su alrededor. Sus grabaciones para Columbia y el disco Misty hacen de Erroll un referente.