ConfutatisWeb

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Jazz
Jazz

HISTORIAS DE JAZZ

E-mail Imprimir PDF

jazz

HISTORIAS DE JAZZ

Como aquella historia que contaba Marino, ¿te acuerdas? Aquélla que siempre contaba una y otra vez hasta ponernos la cabeza loca. Qué tipo más curioso. Se apoltronaba en su sillón primero, para encenderse un buen habano de aquellos Punch que le enviaban de San Cristóbal, luego con ritmo pasmoso cogía una de sus largas cerillas y prendía una hebra de cedro hasta acercarla en pequeños círculos aéreos hasta prender una gran llamarada mientras sorbía como un dragón para dejar escapar las densas volutas de su moreno capricho. Empezaba a resoplar hasta dejar volar unas cenizas que habrían servido para comenzar un buen rito de Cuaresma. Luego pedía que entrásemos de uno en uno, blandiendo la tarjeta que nos había proporcionado su secretaria, aquella gordita que habría querido cantar en una gala del Ejército de Salvación, para pedirnos una improvisación de no mas de un minuto. Luego daba tres aplausos cortos y sentidos. “Te llamaré” decía. Y llamaba... ya lo creo que llamaba.
Última actualización el Viernes, 09 de Abril de 2010 09:12 Leer más...
 

WES MONTGOMERY, UN AUTODIDACTA EN EL PARAISO

E-mail Imprimir PDF

wes

 

WES MONTGOMERY, un autodidacta en el paraíso

Mira que se empeñaba WES en dejar el maldito plectro en el cajón y girar su pulgar como si fuera de goma. Una y otra vez volvía a retorcerse como si fuera elástico  para crear ese sonido tan suyo, tan limpio , tan potente. Sabía desde  pequeño, que como decía Machado, al que nunca leyó  Wes,  que pocas son las cosas que uno puede aprender solo, aunque esas no te las puede enseñar nadie. Pues bien, nadie, enseñaría al joven WES a tocar la Guitarra. Escuchar a Charlie Christa pareció ser suficiente. Wes quería pasar por este valle de lágrimas como algo más que un muchacho al que gustaba la música. Jazzmen había muchos, guitarristas menos, pero de todas formas él intentaría algo más, quería dejar la huella  que sólo está al alcance de quienes piensan que el destino es un refugio de cobardes.

Última actualización el Domingo, 17 de Enero de 2010 19:44 Leer más...
 

Ike Quebec, la belleza de la simplicidad

E-mail Imprimir PDF

ike

 

IKE QUEBEC , LA BELLEZA DE LA SIMPLICIDAD

DANIEL LÓPEZ FIDALGO

El mundo está  repleto de hombres importantes.  Decía Montaigne que la importancia de un hombre suele ser inversa al ruido que hace. Quebec hacía poco ruido y mucha música. Una música deliciosa que no le ha hecho pasar a la historia del jazz como uno de los primeros de la línea de vanguardia pero  que debe ser tenido como uno de los más grandes.  Su infancia, como la de tantos otros ,ocurrió en un Harlem arquetípico: familias de clase baja negra, niños en la calle todo el día, abuelas orondas que distaban tan sólo una generación de la plantación, con un moño recogido en lo alto deseando que pasara la semana y llegara el domingo para cantar en misa.  Padres que aún veían lejana la Nueva York del otro lado del parque. Unos pocos kilómetros de distancia de Central Park South y una eternidad la que los separaba de ese mundo de blancos al que se dirigían a limpiar , teniendo que atender a sus vejigas en servicios exclusivos para la raza sureña. Madres que se afanaban en aquilatar exiguos presupuestos para tratar que la prole no se diera cuenta de que su destino estaba definido con nitidez.  En esas, el bueno de Ike, dio rienda suelta a ese instinto tribal que latía a sólo un par de generaciones de distancia y empezó a bailar. A bailar como un maldito, aquí y allá. Le gustaba hacerlo y ¡qué demonios!  era una costumbre que podría reportarle algunos dólares. La música era lo suyo, eso estaba claro, pero debía hacer algo más que bailar. El piano fue su aliado en esa primera deserción de la danza. Después del piano descubrió el saxo. Ese maravilloso instrumento que brilla hasta cegar los clubs y darles algo de brillo en las noches viciosas.

Leer más...
 

¿TE ACUERDAS?

E-mail Imprimir PDF

chambers

DANIEL LOPEZ FIDALGO

¿Te acuerdas Paul de aquellas tardes en Detroit? Aquellos días en los que pensabas que lo tuyo era el saxo. Cuando pensabas que un muchacho como tú debía dedicarse a soplar y soplar hinchando mofletes. Si estaba claro que no te gustaba…, no sé cómo tardaste tanto en darte cuenta de que lo tuyo era la cuerda. Si es que la cuerda también le presta al jazz lo que necesita, y tú empecinado como siempre en seguir por donde no te había llamado nadie. Menos mal que al oir a Kenny Burrell acabaste de entender que la cuerda es la delicadeza que tu espíritu inquieto necesitaba. Hay caminos tortuosos pero te diste cuenta a tiempo. No nos pasa a todos Paul. Acuérdate de muchos de tus amigos de Pensilvania. Qué cantidad de talento desaprovechado. ¿Hay algo más triste? ..Bien sabes que no.

Leer más...
 

ENTREVISTA A NONO GARCÍA/ SECCION JAZZ

E-mail Imprimir PDF

nono

 

 Entrevista a Nono García

Anabel G. Fernández

Su nuevo disco Al filo de la medianoche es un homenaje a los sentidos que parece tener los aires de mar y tierra adentro ¿cómo surge el proyecto?

Estas canciones se quedaban en mi cabeza y no tuve más remedio que sacarlas fuera adaptándolas y las grabé en este disco. Fue una necesidad de comunicación y una afán universalista que me rondaban . Los temas ya existían pero transformarlos supone amarlos, escudriñarlos  y disfrutarlos más.

¿Cómo percibe con la perspectiva de los años su madurez como artista?

Prefiero que esa perspectiva la vean los demás y quedarme con el primer impulso que me metió en este mundo, así nunca me faltaran las ganas de seguir adelante.

Como decía Tito Puente, el jazz es como una coca cola, se puede mezclar con todo, ¿Qué idea tiene de la fusión, que corrientes de jazz le agrada en mayor medida fusionar con el flamenco?

 

A mí me gusta más la casera. Yo creo que la música es un dragón de mil cabezas que va alimentándose y creciendo con lo que va pillando por ahí. Lo que se estanca se va a la cueva o al museo. La evolución se produce con el movimiento en todas las disciplinas. Yo particularmente me quedo con la onda del jazz clásico , la bossanova y  otras dos o tres cositas más.

Última actualización el Domingo, 01 de Marzo de 2009 10:23 Leer más...
 
Más artículos...


Página 2 de 3

Asociados


Newsflash

giacometti

 Los hermanos Giacometti. James Lord. Ed Elba

 La editorial Elba posee el gusto de la elegancia en sus ediciones, con títulos como el que traemos hoy a Confutatis. La figura de James Lord, controvertida en ocasiones, es esencial en el entendimiento de la cara oculta del comercio artístico. El encuentro de Lord con Giacometti en 1952 le une al genial artista hasta el final de su vida. El contacto somero al principio se va llenando de sinceridad hasta dotar la relación de mil intrincados matices. La obra de Lord es una semblanza no solo de Alberto sino también de esa otra figura esencial en la vida de genio: su hermano Diego.  

Giacometti es caos y cosmos, arte y destrucción, todo y nada dentro de un nihilismo que la hace dar el salto aristocrático que implica siempre abrazar la desnudez del fracaso. No busca el éxito, y tampoco lo entiende, no cree en él, ni tampoco en la compañía en el arte. Alberto se centra en la creación, y en la soledad. Lord se convierte en testigo de la creación, de las dudas y las certezas de Alberto sobre la vida y la muerte. Giacometti trata de no discernir entre el arte y su comprensión, se deja llevar si esperar jamás el éxito, su mirada disecciona la realidad hasta crear un arte fácilmente reconocible, único, imperecedero. Lord entresaca los matices de la obra del genio, y con espíritu hagiográfico trata de mostrar la versión de una vida que revolucionó para siempre la historia del arte moderno.