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MISERERE

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miserere

Como en una recreación musical del bíblico salmo 50, esta Misericordia sonora y excelsa, estos  sonidos puros y eternos, la vida y la muerte se entrelazan en la cabeza de Mozart hasta producir de forma cristalina todas las notas de una salmodia eterna. Este disco es un auténtico clasico de la Semana Santa; agotado comercialmente en casi todos los lugares de referencia, es un lujo conseguirlo pues las versiones del Concentus musicus de Viena son de una pureza que llega a emocionar. Lacrimosa del Requiem, siempre escalofriante, el Agnus Dei de la Misa solemne, Laudate dominum y un amlio recorrido por las Arias sacras de quien entendió la vida y la muerte como una dualidad abrazada en un tránsito siempre eterno. Un disco irrepetible, para la eternidad que encuentra en la Semana Santa el clima idóneo para volver a sonar un año más.

Última actualización el Domingo, 15 de Mayo de 2011 09:36
 


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giacometti

 Los hermanos Giacometti. James Lord. Ed Elba

 La editorial Elba posee el gusto de la elegancia en sus ediciones, con títulos como el que traemos hoy a Confutatis. La figura de James Lord, controvertida en ocasiones, es esencial en el entendimiento de la cara oculta del comercio artístico. El encuentro de Lord con Giacometti en 1952 le une al genial artista hasta el final de su vida. El contacto somero al principio se va llenando de sinceridad hasta dotar la relación de mil intrincados matices. La obra de Lord es una semblanza no solo de Alberto sino también de esa otra figura esencial en la vida de genio: su hermano Diego.  

Giacometti es caos y cosmos, arte y destrucción, todo y nada dentro de un nihilismo que la hace dar el salto aristocrático que implica siempre abrazar la desnudez del fracaso. No busca el éxito, y tampoco lo entiende, no cree en él, ni tampoco en la compañía en el arte. Alberto se centra en la creación, y en la soledad. Lord se convierte en testigo de la creación, de las dudas y las certezas de Alberto sobre la vida y la muerte. Giacometti trata de no discernir entre el arte y su comprensión, se deja llevar si esperar jamás el éxito, su mirada disecciona la realidad hasta crear un arte fácilmente reconocible, único, imperecedero. Lord entresaca los matices de la obra del genio, y con espíritu hagiográfico trata de mostrar la versión de una vida que revolucionó para siempre la historia del arte moderno.