Editado por Deutsche, esta novedad discográfica supone un canto a la cinematográfica isla de Sicilia de donde no procede Alagna pero si sus padres. Un disco homenaje a esa Isla mítica y mística con sabores de mar y de campo,con baladas y canciones que parecen evocar a Turiddu, viejos ecos de cavalleria por la Sicilia española,cantos de pescador en Siracusa, en la restauración de unas redes, un arreo al borrico terco que no quiere subir a Erice para ver el espectaculo de san Vito lo Capo, voces de una bella mujer mientras se arregla y rezuma perfume de limón que adereza su mediterranea estampa mientras una cortina blanca recien lavada se infla fuera de su riel haciendo de bandera blanca para que él al esperarla no desespare. Delicioso disco.